En los amplios pabellones de la Casa de la Artesanía, de la ciudad de Formosa, se exhiben obras originales de las etnias wichi, toba y pilagá.
Cercano al paseo costanero de la Formosa frente al río Paraguay, en San Martín 802, llegamos a la "Casa de la Artesanía" que depende del Instituto de Comunidades Aborígenes de la provincia de Formosa. Allí se muestran y se venden obras originales de los tobas, wichis y pilagás, estas 3 etnias formoseñas que abarca a 30.000 personas mil personas. Muchos trabajan en el campo y los aserraderos, y otros son artesanos, dedicados a tejidos y esculturas.
En la Casa de la Artesanía, los propios artesanos cuentan sus historias, las técnicas ancestrales y venden los productos de su comunidad. Encontramos cestería pilagá hecha con hojas de palma, carandillo y totora, y también tapices wichis tejidos en lana de oveja coloreada con tinturas naturales. Las tallas wichis de figuras humanas en madera perfumada de palo santo con incrustaciones de hueso o las tradicionales "yicas". Los tobas se destacan por sus cacharros de cocina en arcillas y cerámicas de color blanco y negro.
En la provincia de Formosa hay 110 comunidades estables de aborígenes.
- En el este de la provincia, viven 32 comunidades tobas, en la zona que va desde el río Paraguay hasta Pozo del Tigre.
- En el centro de la provincia viven 15 comunidades pilagás, ubicadas en Pozo del Tigre, Las Lomitas y Fortín Soledad.
- Al oeste, hacia Salta, existen 63 comunidades wichis. Hay mucha influencia guaraní en el este formoseño, algo que se destaca en las comidas a base de mandioca, maíz, batatas y zapallos, o en el popular "tereré" -que es el mate frío- o en el uso de ropas de lona para entrar al monte, o en las polcas y chamamés.
- Hacia la región salteña y santiagueña pesa la cultura quechua con sus comidas a base de carne, ropas de cuero y la música (bagualas, coplas, zambas y chacareras).